Útiles consejos para sustituir el azúcar en las comidas

El azúcar tiene las malas características de ser adictivo, com también su exceso puede llevar a la obesidad y hay estudios que señalan un posible aumento del riesgo de cáncer.

El azúcar tiene las malas características de ser adictivo, com también su exceso puede llevar a la obesidad y hay estudios que señalan un posible aumento del riesgo de cáncer.
Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir unos 50 gramos de azúcar al día, lo que equivale a 12 cucharaditas para un adulto; la mayoría consume una cantidad mucho mayor.
Te damos los datos de algunas alternativas para endulzar tus comidas sin tener que abusar del azúcar:
La miel es un delicioso producto natural que contiene muchísimos nutrientes y está considerada como uno de los edulcorantes más antiguos del mundo. La producen las abejas recolectando el néctar de las flores, descomponiéndolo en azúcares simples y almacenándolo en sus colmenas.
Los pros: la miel se ha usado como agente curativo en la medicina natural. Es antiinflamatoria, antibacteriana y antiséptica. Si la combinas con jengibre, la miel puede ser muy efectiva contra los resfriados.
Los contras: deberías saber que 100 gramos de miel de flores contiene 310 calorías… ¡es casi tan calórica como el azúcar blanco! Por lo tanto, la miel no te ayudará a ahorrar en calorías. Además, debido a la cantidad de agua que contiene, 100 gramos de miel no resultan tan dulces como una cantidad equivalente de azúcar (la miel es un 80% menos dulce que el azúcar). Sin embargo, el impacto que tiene en el nivel de azúcar en la sangre es parecido al del azúcar así que para los diabéticos y quienes intentan controlar el nivel de azúcar en la sangre no resulta ninguna ventaja.
Por otro lado la Estevia, es el glucósido de esteviol es un sustituto del azúcar que se extrae de una planta de América del Sur llamada stevia rebaundiana. La estevia, que inicialmente se vendía como un complemento para el baño, está aprobada como aditivo alimentario en la Unión Europea desde 2011.
Los pros: la estevia no tiene calorías y no daña los dientes. Tampoco influye en los niveles de azúcar en sangre, por lo que puede ser consumida por los diabéticos.
Los contras: la estevia que se añade a los alimentos es un extracto químico (E 960) así que no contiene nutrientes esenciales. La estevia puede ser más dulce que el azúcar, pero deja un sabor amargo después.